La Palabra Que Predicamos

La Palabra Que Predicamos

In Mensajes by Carlos CamachoLeave a Comment

Cuando las personas comienzan su caminar con Cristo, se preguntan muchas veces cómo podrán hacer la labor de evangelistas (aquellos que llevan el mensaje del Evangelio de Jesucristo).

TODOS debemos ser evangelistas en nuestro caminar diario y Dios nos presentará las oportunidades con personas que necesitan escuchar el mensaje de Jesús para sus vidas.

Incluso, cuando los pastores comenzamos nuestra labor ministerial nos preguntamos: "¿cómo podré predicar? ¿cuáles serán los temas que debo buscar para mi predicación? ¿cómo puedo estar seguro de llevar el mensaje de la Palabra de Dios?"

De hecho, podemos llegar a pensar: "¿cuál ES el mensaje de la Palabra de Dios?"

El apóstol Pablo les escribe a los romanos y a nosotros de la siguiente manera:

8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Ésta es la PALABRA DE FE QUE PREDICAMOS: 9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, SERÁS SALVO. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.Romanos 10:8-10

Ahí está, de manera condensada, el MENSAJE TOTAL del Evangelio que debemos proclamar al mundo:

  1. Jesús es EL SEÑOR. Él es el dueño absoluto y soberano de toda la creación --- ¡Y ESO LO DEBEMOS CONFESAR CON NUESTRA BOCA!
  2. Dios RESUCITÓ a Jesús --- ¡Y ESO LO DEBEMOS CREER EN EL CORAZÓN!

ENTONCES, dice, SEREMOS SALVOS.

Ese es el resumen de toda la VERDAD del Evangelio que se espera que prediquemos.

Dice que "con el CORAZÓN se cree para JUSTICIA", o sea, para que podamos llegar a ser aquello para lo cual Dios nos hizo.

Y también nos dice Pablo que "con la BOCA se confiesa para SALVACIÓN", para obtener el galardón que Dios nos da por Su gracia, si podemos CREER.

De manera que se compone de un doble elemento de CREER (tener FE) y OBRAR (actuar CONFORME a nuestra FE).

No es suficiente con que digamos que "creemos", si no estamos dispuestos a llevar de manera ACTIVA el mensaje a los demás.

Nuestra salvación es PARA SER COMPARTIDA.

El pasaje de Pablo cita unos pasajes muy importantes del libro de Deuteronomio, en los cuales Moisés se dirige al pueblo de parte de Dios y les dice:

8 Y tú volverás, y oirás la voz de Jehová, y pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy. 9 Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, PARA BIEN; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres, 10 cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.Deuteronomio 30:8-14

Porque HAY RECOMPENSAS para todo aquél que decide obedecer a Dios y poner por obra aquello que ha aprendido.

Y continúa diciendo Moisés:

11 Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. 12 No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? 13 Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? 14 Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, PARA QUE LA CUMPLAS.

Nadie tiene que ir por nosotros, ni al cielo ni al otro lado del mar, a buscar la Palabra, porque Dios LA HA PUESTO EN NUESTRO CORAZÓN.

Significa que tenemos que convertir esta Palabra en PARTE de nosotros.

No es una asignación de matemáticas, ciencia o literatura que debemos aprender en la escuela.

Es NUESTRA PROPIA VIDA, desde el momento que decidimos creerle a Dios y hacer algo al respecto.

El apóstol Pablo nos dice:

Porque NO ME AVERGÜENZO del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a TODO AQUEL que cree; al judío primeramente, y también al griego.Romanos 1:16

¿Sentimos acaso vergüenza cuando vamos a hablarle a alguien acerca del Evangelio?

¿O acaso somos osados, atrevidos, llenos de denuedo cuando nos toca afirmar nuestra fe mediante nuestro testimonio?

Mira lo que dice Pablo, continuando con el pasaje del capítulo 10 de Romanos:

11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, NO SERÁ AVERGONZADO. 12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con TODOS los que le invocan; 13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, SERÁ SALVO.Romanos 10:11-15; 20

Y nos describe claramente el propósito de la labor de evangelización que Dios espera que llevemos a cabo:

14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!

20 E Isaías dice resueltamente: Fui hallado de los que no me buscaban; Me manifesté a los que no preguntaban por mí.

¡Qué cosa hermosa poder ser los pies del Evangelio!

Con una Palabra bien colocada y a tiempo, podemos lograr que otros INVOQUEN el nombre de Dios en sus vidas.

Invocar significa hacer una solicitud de ayuda de manera formal o ritual.

Muchas veces, las personas ni siquiera saben que necesitan ayuda y por esta razón no la buscan.

Nosotros podemos ayudarles a encontrar la manera de INVOCAR esa ayuda de parte de Dios.

Él colocará personas necesitadas en nuestro camino, aun cuando ellos mismos no se den cuenta que necesitan ayuda.

El profeta Isaías lo resumió muy bien en este pasaje:

1 Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí.

17 Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. 18 Mas os gozaréis y os alegraréis PARA SIEMPRE en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. 19 Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y NUNCA MÁS se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor. 20 No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.

24 Y antes que clamen, RESPONDERÉ YO; mientras aún hablan, YO HABRÉ OÍDO.

Isaías 65:1; 17-20; 24

Y me pregunto, ¿a qué Jerusalén se refiere el profeta?

¿A la ciudad antigua que está en el centro de Israel y conocemos hoy día?

¿O acaso está el profeta viendo OTRA JERUSALÉN, la cual nos ha sido prometida y que será el lugar de morada eterna para Sus hijos?

1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la NUEVA JERUSALÉN, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.

Apocalipsis 21:1-7

Ese es el GALARDÓN de aquellos que CREEN con su corazón y CONFIESEN con su boca que Jesús ES EL SEÑOR y que Dios LE RESUCITÓ de entre los muertos.

Es el que vendrá a buscar a Su pueblo y que recompensará a cada cual conforme a la obra que haya hecho, especialmente la obra evangelística que acerque a muchos más a Su presencia.

12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. 13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. 14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.

16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana. 17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida GRATUITAMENTE.

Apocalipsis 22:12-14; 16-17

Recuerda: la Palabra que debemos predicar NO ESTÁ LEJOS, Dios la ha puesto en nuestro corazón.

Solamente necesitamos obrar CONFORME A NUESTRA FE y dar testimonio de lo que Él ha hecho en nuestras vidas.

No tenemos por qué avergonzarnos.

Al contrario, nos podemos sentir jubilosos y agradecidos de que se nos haya encargado semejante tarea para llevarla a cabo, CON PREMURA.

Entonces podremos estar confiados en que beberemos de esa agua de la vida GRATUITAMENTE Y PARA SIEMPRE.

Bendiciones,

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